miércoles, 24 de septiembre de 2014

Yo y mis colibríes

Cuando abras la puerta y pases las paredes,
te empiece a oler distinto, total desconocido,
te olerá a nuevos colores, desorientado estás,
rodeado de figuras
que cambian su forma al compás de una música desordenada.

Habrán baldes llenos de gente,
te gritan a destiempo palabras,
escasas de sentido, para ti solo es un ruido.
Para mi son rockolas voladoras,
recetas de un perfecto caos incoherente

Es una muñeca. Con desordenes mentales. No entres al sótano, don't go to the basement. No verá al psiquiatra. El sótano es su hogar. Cantar y caminar, lo más fundamental. Me encanta como gira, me mira, grita.

Todos viven allá afuera,
en el sótano solo mis pies y mi cabeza.
Los colibríes conmigo y su bandera,
son millones, no tienen pico,
hablan con mi boca, miran con mis ojos,
vivimos en un caótico circo.

Soy una muñeca. Con desordenes mentales. No veré al psiquiatra, para eso ya estoy rodeada de pastillas. Disfruto de la risa hasta que duelan las costillas.

El vidrio sucio que da al mundo,
parejas sin miradas, matrimonios con relojes,
manual para sonrisas, aplastan mis sentidos.
La casa es de cartón, ellos escondidos,
también de cartón son.

Welcome to the basement.
Close the door, lift up the walls,
throw up reallity, roll on the floor,
get rid of your clothes.

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